Cómo eliminar la humedad en invierno
En invierno son más comunes las enfermedades respiratorias y la humedad se hace huésped en casa. Ambas circunstancias están íntimamente relacionadas y pueden causar problemas en nuestra salud si no tomamos precauciones a tiempo. Cómo eliminar la humedad en invierno.
Dejando las ventanas cerradas y evitando así la ventilación para resguardarnos del frío, sumado a las bajas temperaturas, hace que la humedad se concentre dentro del hogar. Como resultado, comenzamos a notar la presencia de moho en rincones de la casa y en prendas de ropa.
Este hongo se propaga y reproduce por esporas que se mueven por el aire, y pueden ser dañinas para la salud de las personas. Causando asma, alergias, insuficiencia respiratoria o rinitis. Te invitamos a descubrir cómo eliminar la humedad en invierno.
Estos datos fueron obtenidos del informe «El moho, la humedad y los pulmones» de la European Lung Foundation.
¿Cómo protegerse?: Eliminando la humedad
La humedad favorece al contagio de infecciones respiratorias. También produce la mayoría de las incomodidades domésticas del invierno:
- Ácaros
- Mal olor
- Bacterias
- Hongos
- Moho en paredes y rincones
- Deterioro inmobiliario y de varios objetos
Para reducir la humedad en casa, es importante seguir los siguientes consejos.
- Revisa que no haya fugas de agua.
- La casa debe estar ventilada, es importante abrir regularmente las ventanas.
- Si lo tienes, utiliza un deshumidificador para reducir el vapor de agua en el aire.
- De ser posible, evita secar la ropa en el interior de la casa, eso produce más humedad.
- Vierte sal gruesa en un recipiente plano y colócalo en las zonas con mayor humedad, eso la absorberá.
- No acumules muchas plantas en un solo ambiente.
- Si tienes tu ropa de invierno guardada, es un buen momento para lavarla de a pocos, para evitar el olor a humedad.
Cuidado del sistema respiratorio: ¿Cómo saber si mis pulmones están débiles?
En invierno es importante cuidar el sistema respiratorio para evitar el contagio de virus o enfermedades producidas por bacterias y hongos. Especialmente en niños y adultos mayores, que son la población más vulnerable a neumonías, influenza y otras infecciones.
Lo primero que debes comprobar es si tus pulmones están en buenas condiciones. Hay algunas señales que puedes identificar por tu cuenta y que están asociadas a problemas de insuficiencia respiratoria.
- Cansancio o fatiga recurrente.
- Silbido leve al respirar (sibilancias).
- Tos y gripe constantes.
- Necesidad de escupir y expulsar flema a cada momento (esputo).
- Falta de aliento.
- Presión en el pecho.
- Tos con sangre.
Si identificas dos o más de estos síntomas constantes, es momento de que cambies algunos hábitos para mejorar la salud de tus pulmones.
Te puede interesar: La importancia de ventilar nuestro hogar.
¿Cómo tener pulmones saludables?
El doctor Eusebi Chiner, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, explica que lo primero y más importante es evitar el tabaquismo. Fumar deposita alquitrán en los pulmones, una sustancia perjudicial y obstructiva. Sin mencionar los otros muchos productos químicos que inhiben la función pulmonar.
También indica que es importante seguir las siguientes indicaciones.
- Toma 8 vasos de agua al día. La hidratación es vital para la salud de tus pulmones.
- Evita la obesidad abdominal.
- Cúbrete la boca y nariz con una bufanda para no inhalar el aire frío y seco.
- Practica ejercicio aeróbico para mejorar la capacidad respiratoria.
- Aléjate de las zonas más contaminadas en la ciudad.
- Desintoxica tus pulmones inhalando vapor de agua con hojas de eucalipto.
- Bebe infusiones de kion, son muy buenas para aliviar dolencias del sistema respiratorio.
Aumenta la capacidad pulmonar con ejercicios de respiración
Antes de que llegue el invierno, prepara a tus pulmones. Hacer ejercicios de respiración ayuda a mantenerlos saludables y aumenta la capacidad de retención de aire. Expertos del Centro Médico de la Universidad de Rush recomiendan las siguientes actividades para entrenar y controlar la respiración.
- Respira con el diafragma. Hacerlo de esta forma ayudará a una respiración más profunda. Solo debes colocar tu mano en el abdomen y la otra en la parte superior del tórax. Inhala y exhala por la nariz, cuidando que la mano sobre el abdomen se mueva. El tórax debe permanecer inmóvil. Repite dos o tres veces a día, durante 10 minutos.
- Haz ejercicio regularmente. Camina de un lado a otro de la casa o trota en el sitio por al menos 60 minutos diarios. La actividad intensa es excelente para los pulmones.
- Cuenta tus respiraciones. Dedica algunos minutos a respirar conscientemente. Cuenta el tiempo que dura ese proceso e intenta incrementarlo haciendo inhalaciones profundas y pausadas.
Descubre más sobre nuestros proyectos en departamentos y oficinas en nuestro Instagram.