La música y el estado de ánimo
La música tiene el poder de cambiar tu estado de ánimo, algo que puede ser muy beneficioso frente a algunas situaciones del día a día. También nos ayuda en la concentración durante el trabajo y para relajarnos luego de un largo día.
Beneficios de la música para la salud mental
La música, en todo su conjunto de melodías, letras y efectos, es un estímulo para el cerebro. Reaccionamos a ella de acuerdo a nuestros gustos, cultura y de acuerdo al contexto. Los beneficios de la música para la salud mental incluyen la disminución del estrés y ansiedad, e incluso favorece a la atención y el aprendizaje, según un artículo de Healthy Children, de la Academia Americana de Pediatras.
Incluso, de acuerdo a la American Psychological Association (APA) la música puede ser parte de algunos tratamientos médicos o terapias psicológicas. Y es que diversos estudios han demostrado que estos estímulos sonoros generan cambios en la actividad neuronal y están relacionados con la producción de hormonas como la dopamina o la oxitocina.
Relación entre las emociones y la música
La música es una expresión natural del ser humano, de sus pensamientos, sentimientos, emociones. Es una forma de relatar el día a día, rememorar épocas pasadas o dejar volar la imaginación. Y tal como nace de una emoción, también tiene el poder de crear una o acentuarla.
Por tanto, la música es capaz de transmitir un mensaje emocional, recrear ambientes, transportarnos al pasado, al presente o a cualquier parte del mundo. Esto lo vemos todo el tiempo en las producciones de cine, en la televisión y en la radio.
¿Quién no ha sentido miedo por los efectos sonoros de una película o serie de terror? Seguramente, sin la música de fondo grandes escenas del cine no serían tan recordadas.
A nivel de comunicación, es tan poderoso el rol de la música que por décadas es usado para campañas publicitarias y propagandas políticas. Una melodía que te resulta amigable o cálida, es muy probable que te predisponga a escuchar mejor un mensaje.
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Tipos de música para cada estado de ánimo
Como ya hemos visto, la música puede provocar o potenciar ciertos estados de ánimo. Pero como todo, depende de cada persona, pues independientemente del género, si una canción es tu favorita siempre te dará gusto oírla. Aún así, hay una clasificación general con los géneros más conocidos, que puede servir de guía.
Música clásica. Ideal para concentrarse en los estudios. La gama de melodías que posee este género es tan amplia que puede activar varias zonas del cerebro a la vez. También es buena opción para apreciar al detalle los sonidos instrumentales y relajarse.
Rock. Cuando quieres motivarte o hacer ejercicio. Se dice que el ritmo rápido y repetitivo del compás te da una carga de adrenalina. Con el rock, pop y sus variantes puedes animarte para hacer alguna tarea complicada o donde requieras mucha energía.
Romántica. Para el enamoramiento pero también para el dolor. Se dice que tiene la capacidad de generar oxitocina, conocida como la hormona del amor. En algunos casos se puede asociar con la depresión, pero ciertamente es positivo dejar salir todas esas emociones que causan pena o nostalgia.
Tropical. Te da alegría y ganas de bailar. Los géneros como la salsa, merengue, bachata, entre otros, te provocan estar en movimiento. Por su naturaleza caribeña, tienen ese calor y energía que te motivan a salir de fiesta.
Así que, para esos días con mucho estrés o preocupación, prende la radio o busca tu canción favorita en internet y esos ánimos mejorarán. Como lo dijo el famoso cantante Bono de U2, “la música puede cambiar al mundo porque puede cambiar a las personas”.
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