En tiempos de coronavirus probablemente los gastos mensuales de agua, luz y gas, suban. Aquí te daremos algunos consejos para ahorrar durante la cuarentena, ya que si bien es fundamental vivir cómodamente estos días, hay varias acciones que podemos realizar para que los recibos no nos tomen por sorpresa.

1) Arma un presupuesto

El primer paso para controlar los gastos domésticos, es identificarlos todos y hacer una lista por orden de importancia.

Al quedarnos en casa, ahorramos lo que invertíamos en transporte y actividades sociales. Pero también gastamos más en servicios básicos. Es importante evaluar esta situación y hacer los ajustes necesarios.

2) Desconecta los electrodomésticos que no estés usando

La primera medida que debemos considerar en casa es consumir menos luz. Te aconsejamos:

• Apagar las luces al dejar una habitación. Ahorrarás entre 8% y 20% de energía.
• Desconecta los electrodomésticos que no estés usando.
• Usar con prudencia los artefactos que más consumen electricidad, como la terma, cocinas eléctricas y similares.
• ¿Terminaste de cargar el celular o la laptop? Desconecta el cargador. ¡Si no lo haces seguirá consumiendo energía!
• Trata de abrir la refrigeradora solo cuando sea necesario.
• Utiliza la lavadora con cargas grandes para evitar estar haciendo muchos ciclos.

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3) No desperdicies el agua

Evita desperdiciar el agua y administra su uso inteligentemente. Puedes considerar las siguientes sugerencias.

• Reduce el tiempo que te toma bañarte.
• Apaga la ducha mientras te lavas el pelo.
• No dejes el caño abierto al cepillarte los dientes o afeitarte.
• Deja correr el agua mientras lavas los platos, pero cierra el grifo al aplicar desinfectante.
• Remoja las ollas y sartenes un tiempo antes de lavar, para evitar el gasto desproporcionado de agua.
• Lava las frutas y verduras en un recipiente y no con el caño abierto.

4) Controla los gastos de alimentación

Una clave fundamental para ahorrar mientras dura la cuarentena, es cuidar nuestros gastos en el mercado. Antes de salir, haz una lista con los productos que realmente necesitas e intenta reducir tus gastos comprando otras marcas más económicas.

También ayuda mucho invertir en verduras, son más accesibles, se pueden preparar de muchas formas y aportan nutrientes a nuestra dieta.

Reduce el consumo de gaseosas y snacks, que además de ser perjudiciales para la salud, también pueden ser más costosos.

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